Los enfoque son los mismos de primero a sexto grado
En el trabajo docente y el de los alumnos que se requiere que los alumnos realicen es que se deben centrar en el desarrollo de la autonomía del alumnado y la adquisición de compromisos ciudadanos, teniendo como referencia los principios y valores democráticos, el respeto a las leyes y a los principios fundamentales de los derechos humanos.
Principios que orientan a la Formación Cívica y Ética en la educación Básica:
El trabajo en torno a los valores inscritos en el marco institucional: la orientación ética del programa tiene como referencia a los principios del articulo tercero constitucional, la laicidad, como escenario donde desarrolla los derechos y las libertades fundamentales, donde ayudara a las escuelas para que haya un ambiente de convivencia con los alumnos en diversos antecedentes culturales, donde esto ayudara al alumnado a propiciar un pensamiento crítico e independiente de los alumnos para poder favorecer una convivencia armónica.
También se pretende de que ejerzan actitudes de respeto ante los rasgos especiales a las personas y a los grupos; dichas actitudes contribuyen al aprecio de su dignidad. La democracia apunta a fortalecer una ciudadanía activa basada en el respeto a la diversidad y a la solidaridad, la responsabilidad, la justicia, la equidad y la libertad.
La formación de la personalidad moral como proceso dinámico de interrelación entre el individuo y la sociedad: en la educación básica se pretende contribuir al desarrollo moral de los alumnos estimulando el examen critico de los principios y valores en la organización social y la manera en que se sumen en la actuación cotidiana.
El desarrollo de la personalidad moral puede favorecerse con las experiencias escolares y mediante la reflexión sobre asuntos de la vida cotidiana como los que se incluyen en los contendidos de la asignatura. en ese sentido se pretende que los alumnos generen actitudes de participación responsable en un ambiente de respeto y valoración de la diferencias, donde la democracia, los derechos humanos, la diversidad y la conservación del ambiente formando parte de una sociedad en construcción.
La construcción de valores dentro de un ambiente de aprendizaje basado en la comunicación y el dialogo: se asume que el papel de la escuela es impulsar a los alumnos su desarrollo como persona, por medio de la reflexión por medio de las circunstancias que pasan día con día y que puedan plantear conflictos de valores. un ambiente favorable para que dialogar y comunicar ideas contribuiría a fortalecer las capacidades para analizar, deliberar, tomar decisiones y asumir compromisos de manera responsable.
El fortalecimiento de una cultura de la prevención: se proponen recursos para el manejo de situaciones donde el alumno puede estar en riesgo en demanda de anticipar consecuencias tanto en su vida personal como social. El trabajo en clase podrá ser de reflexionar sobre sus características, aspiraciones individuales y la facultad de elegir una estilo de vida sano, pleno y responsable basado en la confianza de sus potencialidades y el apego a la legalidad.
El aula y la escuela como espacios de aprendizaje de la democracia: estos son espacios donde se pretende que los dicentes que vivan y practiquen los valores inspirados en los derechos humanos y en la democracia, es por ello que se incorporo el análisis de asuntos relacionados de la cultura escolar, este análisis contribuye a la conservación y creación de un clima de respeto, participación y convivencia democrática.
La formación cívica y ética ha planteado una serie de retos en cuanto al aprendizaje debido que se debe a la búsqueda del desarrollo de competencias cívicas y éticas, lo que implica la movilización de saberes, habilidades, actitudes y valores de manera adecuada.
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